🔹 Evalúa los costos y el presupuesto de la migración:
Muchas empresas migran a la nube porque el costo es conveniente, además de la reducción de recursos en hardware y gastos con personal de TI. Sin embargo los beneficios financieros son diferentes para cada aplicación.
🔹 Considera la aplicación o datos que deseas migrar a la nube:
Aun siendo increíble la optimización en la flexibilidad y escalabilidad, no toda aplicación es ideal para la nube, como aplicaciones legadas, operaciones críticas y datos confidenciales.
🔹 Elige la tipología de nube que necesitas: pública, privada o híbrida:
Aunque haya diversos beneficios en nubes públicas, privadas e híbridas, debes determinar cuál es el mejor modelo que atiende a sus necesidades.
🔹 La ubicación física del centro de datos del proveedor:
Debes tener en cuenta donde se almacenará la información corporativa, para evitar problemas de latencia y ralentización del sistema.
🔹 La capacidad de almacenamiento que precisarás:
Teniendo en cuenta la información corporativa a migrar debes decidir cuánta capacidad de almacenamiento necesitas para no quedarte corto.
🔹 El portfolio y experiencia del proveedor informático:
Es importante saber en qué manos dejas tus datos y aplicaciones. Para estar seguro de que todo funcionara correctamente investiga los casos de éxito y las recomendaciones que tenga de otros clientes.
🔹 Las funciones que necesitamos y las necesidades claras:
La nube es muy flexible y no es necesario quedarse cortos ni pasarse de servicios.
🔹 Las copias de seguridad y la garantía de la integridad de la información de la empresa:
Debemos estar informados de si ofrece la restauración de las copias de seguridad, los márgenes de restauración y los tipos de backups para empresa.